Siete victorias con el sello de Neil Stephens

Neil Stephens siente como suyo el ciclismo vasco desde que llegó al Caja Rural-Paternina de Txomin Perurena, Peli Egaña y Patxi Alkorta. Más aún desde que se emparejó a una chica oiartzuarra del barrio de Iturriotz. Padre de un chico y una chica, reside en Oiartzun la mayor parte del año, aunque dirige a un equipo de su país de origen, Australia. La mano de Neil se nota y se siente en las evoluciones del Orica-Scott.

Querido por la afición vasca, Stephens venció en una etapa de la Vuelta al País Vasco de 1996, tres temporadas después de imponerse en una de la Euskal Bizikleta de 1993 con final en Eibar. Añadan a su palmarés cuatro ediciones de la clásica de Ordizia (1991, 1993, 1994 y 1995).

Por ahí comienza a entenderse su apego a las carreras vascas, que contagia a sus corredores. Buen conocedor del terreno, les traslada además numerosa información. Seguro que tenía bien estudiado el final de ayer en Eltziego. De hecho, pensaba que el final en descenso favorecía más las opciones de Albasini que las de Gerrans.

Neil Stephens llegó al Orica en 2012, año de su fundación, después de un aprendizaje como director en el Linda McCartney, el Liberty Seguros y el Caisse d'Epargne. Desde entonces siempre ha sido protagonista en las dos carreras organizadas por Organizaciones Ciclistas Euskadi.

Sus ciclistas han ganado seis etapas de la Vuelta al País Vasco, en la que no descarta luchar por la general de la presente edición con la baza de Simon Yates. También se impuso en la Clásica de San Sebastián de 2012 con otro de sus discípulos, Adam Yates, quien no se atrevió a levantar los brazos temeroso de que algún otro corredor al que no acababa de ver le hubiera precedido en la línea de meta. No había razón para tanta precaución.

Los seis triunfos de Orica en la Itzulia presentan un denominador común: se han producido al esprint. Estrenaron su palmarés de la Itzulia en 2012 de la mano de Daryl Impey, el más rápido en la recta de Vitoria por delante de su compañero Allan Davis, otro oiartzuarra de adopción. Doblete para empezar.

En la siguiente edición, la de 2013, 'mojaron' dos veces: Simon Gerrans en Elgoibar y de nuevo Daryl Impey en Vitoria. Michael Matthews se incorporó a esta rueda en 2014 en Vitoria gracias a su punta de velocidad, confirmada en 2015 en Bilbao. El australiano, ahora en las filas del Sunbew, terminó ese año segundo en la meta de Gasteiz y los Orica hicieron acto de aparición por primera vez en una jornada de montaña con la tercera plaza de Simon Yates en Arrate.

Sin embargo, se les negó la victoria en 2016. Aunque lo intentaron de nuevo. Gerrans estuvo cerca en Lesaka, segundo, y en Markina, tercero. Pero ayer en Eltziego, aprovecharon de nuevo la visita a territorio alavés, donde han cosechado cuatro de estos seis éxitos, para retomar su idilio con la prueba, esta vez con un nuevo nombre: Albasini.

Ya durante la etapa Neil Stephens avisó de sus intenciones, de que el verdadero objetivo del equipo estaba puesto en las dos siguientes etapas, en Donostia y en Bilbao. Simon Yates, ganador el sábado en Estella, es su hombre.