Geraint Thomas es el cartel de la Itzulia

Aunque los puristas y los grandes aficionados al ciclismo rebajarán no sin parte de razón (previsiblemente tendrá un papel decorativo en la carrera) la importancia de la presencia de Thomas, que corra el ganador del Tour es relevante para el prestigio de la prueba y para su atractivo entre el gran público, asuntos esenciales en el deporte espectáculo internacional, categoría en la que felizmente se mantiene la Itzulia una temporada más.

Hay muchas carreras buenas en el calendario, muchas figuras, y disponer de algún argumento para distinguirse resulta casi un asunto de vida o muerte, dadas las dificultades de las organizaciones para conseguir dinero. Solo las carreras del Tour y las del Giro están ahora mismo a salvo de ese riesgo. En ese sentido, la presencia de Thomas es importante para la Itzulia, que se ha asegurado un año más de su patrocinador principal, el Banco Sabadell.

No es fácil atraer a una figura de este calibre, como demuestra el hecho de que es el primer ganador en ejercicio que disputa la Itzulia desde 2008. Alberto Contador había ganado en París en 2007.

En toda la historia, cinco ganadores del Tour se han adjudicado también la Vuelta al País Vasco. Gino Bartali (1935), Jacques Anquetil (1969), Luis Ocaña (1971), Stephen Roche (1988) y el citado Contador. No parece que Geraint Thomas vaya a unirse a la lista en este 2019.

El galés se presentará en la salida de Zumarraga con diez días de competición, cinco en la Vuelta a la Comunitat Valenciana, la Strade Bianche y cuatro etapas de Tirreno-Adriático. Su mejor resultado lo logró en Siena, donde fue decimosegundo, un puesto de clase teniendo en cuenta su estado de forma actual.

En realidad, lleva siete meses fuera de la lucha por las victorias. Tras el Tour, el año pasado corrió la Vuelta a Alemania (41º) y el Tour de Gran Bretaña (36º). No logró ni un puesto individual entre los 35 primeros.

Antes del Tour 2019, Thomas correrá la Itzulia, Amstel, Flecha y Lieja, Romandía y Suiza. El sendero bifurcado de Froome le tiene estos días en Cataluña y le llevará al Tour de Yorkshire y al Dauphine antes de, por fin, coincidir con Thomas en Francia.

Los organizadores de la Itzulia han dado a conocer la lista provisional de dorsales, de la que se extrae un grupo de favoritos de lujo, de carrera de alto nivel dentro del World Tour. Michal Kwiatkowski (Sky) es uno de los grandes aspirantes. La crono inicial, con la explosiva subida a La Antigua con 800 metros al 16% de media y una recta final al 21%, es ideal para el polaco, que también puede aprovechar las bonificaciones. Atraviesa un excelente estado de forma, como demostró en París-Niza, tercero en la general tras Bernal y Nairo Quintana, y en la Milán-San Remo, tercero tras Alaphilippe y Naesen.

Kwiatkowski es la gran baza de un Sky que no trae a la Itzulia al fenómeno Egan Bernal. La formación inglesa está llena de nombres que denotan su ambición, más hombres que nombres: Castroviejo, De la Cruz, Elissonde, Golas y Diego Rosa acompañarán a las dos figuras.

Tres nombres más forman el póker de grandes favoritos junto a Kwiatkowski. A la misma altura que el polaco, Ion Izagirre (Astana), al frente de un equipo temible con su hermano Gorka y Jakob Fuglsang. Tres ganadores en potencia. La crono les favorece a todos frente a los otros dos favoritos: Adam Yates (Mitchelton) -que este miércoles ha ganado la etapa de la Volta a Catalunya- y Nairo Quintana (Movistar).

El colombiano explotó como ciclista en la Itzulia de 2013, que ganó. Nadie tuvo dudas de que aquel colombiano de 23 años (hoy tiene 29) ganaría el Tour. En julio tuvo contra las cuerdas a Chris Froome, al que salvó el pellejo su gregario Wouter Poels en Alpe d'Huez. El resto de la historia es conocido. El británico ganó su primer Tour y luego logró tres más, y Quintana no ha ganado en París. El temporadón que está firmando el colombiano del Movistar indica que está decidido a apurar esta temporada su última opción de disfrutar del 'sueño amarillo' y va a poner todos los huevos en la cesta del Tour. Con su extraordinaria calidad, podría conseguirlo, aunque tiene las apuestas en contra. Quintana es un fiel a la Itzulia y un corredor querido por la afición, que aprecia su clase. Ganó en 2013 y fue tercero en 2016.

En la lista de ausencias, dos sobresalen por encima del resto, las de los dos últimos ganadores: Primoz Roglic (Jumbo) y Alejandro Valverde (Movistar). El esloveno se ha decantado por correr Romandía a finales de abril y el campeón del mundo se aventura en el Tour de Flandes.

Con estas dos bajas, de hecho, el último ganador de la Itzulia que estará en la línea de salida es el propio Nairo Quintana (2013). Todos los demás están retirados, salvo Roglic y Valverde, que no corren.

Entre los participantes hay nombres de calidad contrastada en casi todos los equipos, entre los que se puede citar a Julian Alaphilippe (Deceuninck), Mikel Landa (Movistar), Simon Spilak (Katusha), Daniel Martin (UAE), Michael Woods (EF), Sam Oomen (Sunweb) o Bauke Mollema (Trek).

El Euskadi-Murias es uno de los cinco equipos invitados, con una alineación donde figuran los guipuzcoanos Mikel Aristi y Gari Bravo, aunque la lista no es definitiva. Markel Irizar correrá con el Trek y Jon Irisarri, con Caja Rural. No así Alex Aranburu, sin tiempo para ponerse en forma tras su lesión.

El recorrido de la Itzulia se conocía desde hace semanas, y las claves serán las etapas guipuzcoanas. La crono de Zumarraga puede resultar definitiva, ya que el ganador será un primer espada, al que no será fácil desplazar en la montaña de las siguientes jornadas.

La traca final, con las dos etapas de Eibar, acabará por perfilar el podio. Se cambia el orden y la Itzulia no acabará en Arrate, que se adelanta al viernes, sino en el centro de Eibar, previo paso por el nuevo muro de Karakate, en Soraluze. El sterrato navarro no debe decidir nada.

Una vez más, la Itzulia, la marca Basque Country, será el centro del mundo ciclista durante seis días.